En esta semana de meditación les traemos los mitos mas comunes para estas fechas...
Comenzaremos por los mas clásicos como no subir a un árbol porque se corre el riesgo de convertirse en mono.
No se pueden utilizar clavos porque Jesús fue crucificado de pies y manos con ellos.
Tampoco bañarse porque se puede transformar en pez.
Los bebés que nazcan el Viernes Santo pueden traer el anticristo.
No cortar un tallo de papaya la mañana de Viernes Santo, sin haber hablado antes con alguien, pues del tallo comenzaría a gotear sangre.
No hay que tener relaciones sexuales pues la pareja puede quedar unida físicamente, sin posibilidades de separarse.
Si se corta el cabello ese día, crecerá bello el resto del año.
Vestirse de negro, caminar despacio y no gritar para no faltarle el respeto a Dios.
Si algún hijo le levanta la mano a sus padres en un intento de agresión, se le puede caer el brazo o convertirse en mula.
El Viernes Santo a las tres de la tarde (hora en que murió Cristo) no salir, ni siquiera asomarse a la calle.
No se debe cazar porque el daño se te puede ‘devolver’. No cortar nada, porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo.
Si un hijo le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede convertir en lengua de serpiente.
Por último, sólo se puede escuchar música sacra y no se puede bailar, decir groserías, coser, planchar, ni tomar alcohol.
No vestirse de rojo porque sería identificarse con el diablo
No acatar estas creencias significaba no respetar a Jesús, por no haber guardado duelo por su muerte, al derivar la mente a cosas ajenas a su sufrimiento, lo cual merecía castigo divino. Ahora, prácticamente sólo los abuelos se acuerdan de estos mitos.
Comenzaremos por los mas clásicos como no subir a un árbol porque se corre el riesgo de convertirse en mono.
No se pueden utilizar clavos porque Jesús fue crucificado de pies y manos con ellos.
Tampoco bañarse porque se puede transformar en pez.
Los bebés que nazcan el Viernes Santo pueden traer el anticristo.
No cortar un tallo de papaya la mañana de Viernes Santo, sin haber hablado antes con alguien, pues del tallo comenzaría a gotear sangre.
No hay que tener relaciones sexuales pues la pareja puede quedar unida físicamente, sin posibilidades de separarse.
Si se corta el cabello ese día, crecerá bello el resto del año.
Vestirse de negro, caminar despacio y no gritar para no faltarle el respeto a Dios.
Si algún hijo le levanta la mano a sus padres en un intento de agresión, se le puede caer el brazo o convertirse en mula.
El Viernes Santo a las tres de la tarde (hora en que murió Cristo) no salir, ni siquiera asomarse a la calle.
No se debe cazar porque el daño se te puede ‘devolver’. No cortar nada, porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo.
Si un hijo le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede convertir en lengua de serpiente.
Por último, sólo se puede escuchar música sacra y no se puede bailar, decir groserías, coser, planchar, ni tomar alcohol.
No vestirse de rojo porque sería identificarse con el diablo
Las creencias mencionadas forman parte de una larga lista relacionada con Semana Santa, que en un pasado no muy lejano llegaban a provocar temores en la gente.
No acatar estas creencias significaba no respetar a Jesús, por no haber guardado duelo por su muerte, al derivar la mente a cosas ajenas a su sufrimiento, lo cual merecía castigo divino. Ahora, prácticamente sólo los abuelos se acuerdan de estos mitos.
Mitos de Semana Santa